Las emisiones de los camiones crecen rápidamente. Pero los camiones limpios y eléctricos de batería ya están listos.
Para alcanzar la neutralidad climática en 2050, los camiones se deben descarbonizar por completo. Los vehículos de cero emisiones (ZEV), como los camiones eléctricos de batería y los de pila de combustible de hidrógeno, son la única tecnología disponible que puede reducir rápidamente las emisiones de las nuevas ventas, descarbonizar totalmente el sector de los vehículos pesados a largo plazo y eliminar la contaminación atmosférica nociva.
Trasladar más mercancías al transporte ferroviario y fluvial, así como optimizar los procesos logísticos, también puede ayudar a reducir las emisiones del transporte de mercancías. Sin embargo, dado que se prevé que la actividad del transporte de mercancías por carretera crezca un 40% entre 2019 y 2050, el cambio modal y la eficiencia por sí solos nunca nos permitirán alcanzar los objetivos climáticos de la UE.
Los camiones son responsables del 25% de las emisiones climáticas del transporte por carretera en Europa, mientras que representan menos del 2% de los vehículos en circulación.
Cerca del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en España provienen de vehículos pesados, lo que destaca la importancia de la electrificación para alcanzar emisiones cero. En España, el transporte representa el 30.7% de las emisiones totales de GEI, con el transporte por carretera como principal contribuyente (28.4% del total nacional).
Si no se toman medidas, estas emisiones seguirán aumentando. La descarbonización total de la flota de camiones de la UE es crucial para alcanzar la neutralidad climática en 2050, y esto sólo será posible cambiando a camiones de cero emisiones.
Los fabricantes europeos de camiones y las partes interesadas del sector coinciden cada vez más en que los camiones eléctricos de batería (BEV) se convertirán en la tecnología dominante. Como los camiones son bienes de equipo muy utilizados, la ventaja de los vehículos eléctricos de batería en cuanto a menores costes de combustible y mantenimiento crece con el aumento del kilometraje, lo que los hace especialmente competitivos para el transporte de larga distancia.
Los BEV son la tecnología de cero emisiones preferible desde el punto de vista de la eficiencia energética y la transición energética holística. Probablemente serán la opción dominante, ya que requieren la mitad de electricidad verde que el hidrógeno renovable utilizado en los vehículos de pila de combustible que funcionan con hidrógeno verde (FCEV).
Dado que los camiones son bienes de equipo de uso intensivo que recorren más de un millón de kilómetros a lo largo de su vida útil, los costes operativos de electricidad o combustible, así como los de mantenimiento, tienen un impacto significativo en el coste total de propiedad (TCO), ya que aumentan con el kilometraje.
Esto hace que los BEV sean extremadamente competitivos, especialmente para las operaciones de larga distancia, siempre que puedan satisfacer todas las necesidades operativas, como una autonomía de conducción suficiente, sin pérdidas de tiempo adicionales debidas a la recarga o el repostaje, y capacidades de carga útil similares. Nuestro análisis demuestra que es posible realizar la transición completa de todos los nuevos camiones de mercancías a vehículos eléctricos de batería de forma rentable y a tiempo para cumplir los objetivos climáticos de Europa.
Los fabricantes europeos de camiones se centran ahora en introducir en el mercado de masas camiones eléctricos de batería para todos los segmentos de vehículos, incluidos los de largo recorrido a partir de 2024. Ya se ha anunciado la producción en serie de unos 30 modelos de camiones de cero emisiones para el mercado europeo en 2025. Además, varios fabricantes europeos tienen prevista la primera producción en serie de FCEV para finales de la década. Para acelerar el cambio, es fundamental desplegar una red eficaz y completa de infraestructuras de recarga para camiones eléctricos.
Los camiones están implicados en unas 4.000 colisiones mortales al año en la UE y el Reino Unido, y aproximadamente 900 de estos fallecidos son ciclistas y peatones. Por cada víctima mortal, otras cinco sufren lesiones graves que pueden cambiarles la vida. T&E aboga por mejorar el diseño de los camiones para que nuestras carreteras sean más seguras para peatones, ciclistas y conductores.
A diferencia de los coches, los camiones no han estado sujetos a ninguna norma mínima de visión directa, que es lo que el conductor puede ver con sus propios ojos, sin ayuda de espejos ni cámaras. Las pruebas a favor de la visión directa son abrumadoras. De media, los conductores reaccionan 0,7 segundos más rápido viendo algo con sus propios ojos que viéndolo a través de ayudas intermedias como espejos o cámaras. La mejora de la visión directa podría salvar 550 vidas al año en la UE.
En 2019, la nueva legislación de la UE (aprobada como parte de la reforma del Reglamento General de Seguridad) obliga a que los nuevos camiones tengan una visión directa mejorada reduciendo al máximo los ángulos muertos. En colaboración con la UE y unos 30 países más, la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE) está presentando propuestas específicas sobre cómo aplicar el citado compromiso en las distintas categorías de camiones.
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La ley, acordada con los gobiernos, proporcionará seguridad inversora a los fabricantes de camiones para que pasen a ser de cero emisiones.