Según han manifestado hoy 27 empresas en un llamamiento conjunto, los legisladores de la UE deberían fijar la fecha límite para la venta de nuevos vehículos con motor de combustión en Europa en 2035 como muy tarde. [1] Esta petición abierta continuará sumando apoyos para la eliminación gradual en vista de la revisión de las normas de CO2 para coches y furgonetas en la UE que tendrá lugar en junio. Las empresas, entre las que se encuentran Iberdrola, IKEA Retail, Uber y Volvo Cars, representan a una amplia gama de sectores. Consideran que una fecha fija enviará una clara señal de inversión a los fabricantes de automóviles, las cadenas de suministro y los proveedores de infraestructuras y permitirá a todas las empresas descarbonizar sus flotas de vehículos.
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Los coches y las furgonetas son responsables del 15% de todas las emisiones de CO2 de Europa y son la mayor fuente (26%) de emisiones tóxicas de óxido de nitrógeno, que causan enfermedades crónicas y la muerte prematura de 54.000 europeos cada año. El petróleo cuesta a la economía europea más de 200.000 millones de euros al año en importaciones. Una encuesta reciente muestra como casi dos tercios de los residentes urbanos apoyan la prohibición de la venta de nuevos coches de gasolina y diésel en Europa a partir de 2030.
Anders Kärrberg, Responsable de Sostenibilidad Global en Volvo Cars, declaró: “Según nuestros planes de convertirnos en una empresa de vehículos totalmente eléctricos para 2030, Volvo Cars pretende marcar el ritmo en la transición hacia una movilidad de emisiones cero en nuestro sector. Sin embargo, para lograr esto también es necesario contar con un control y un apoyo gubernamental claros para acelerar esta transición. En este sentido, Volvo Cars se complace en anunciar su apoyo a este llamamiento para que la Comisión Europea proponga una fecha límite para la venta de vehículos con motor de combustión interna en la UE, siendo esta, a más tardar, 2035. También es necesario tomar medidas adicionales para aumentar la demanda de vehículos eléctricos por parte de los consumidores de la UE, incluido el rápido desarrollo de una infraestructura de recarga completa.”
Las empresas precursoras de este llamamiento destacan igualmente que establecer un objetivo de CO2 para los fabricantes de vehículos de 0 gramos de CO2/km para 2035 consagraría la eliminación progresiva de los coches de gasolina y diésel, incluyendo los híbridos, a nivel legislativo. La Comisión propondrá en junio nuevos objetivos dentro de su paquete legislativo “Fit for 55” (Objetivo 55), que pretende encaminar a la UE a reducir las emisiones globales en al menos un 55% para 2030 y alcanzar cero emisiones netas en 2050.[2]
Anabel Díaz, directora general regional para Europa, Oriente Medio y África en Uber, declaró: “Establecer objetivos ambiciosos para la UE resulta fundamental para acelerar la adopción del VE. La eliminación progresiva hasta 2035 de la venta de nuevos vehículos en Europa acelerará la disponibilidad de vehículos eléctricos asequibles, tanto nuevos como de segunda mano, y eliminará uno de los principales obstáculos para los conductores de alto kilometraje, como los de la plataforma Uber, para lograr el cambio al VE causando un enorme impacto en el clima. El objetivo de eliminación progresiva de la UE y la cooperación de todo el ecosistema del vehículo eléctrico permitirán una transición más rápida hacia una movilidad más sostenible que Uber apoya también como parte de sus objetivos de llegar al 50% de coches eléctricos en su flota para 2025 en siete ciudades y al 100% en 2030 en toda Europa.”
Los legisladores también deberían utilizar las medidas europeas, nacionales y locales, más concretamente la Directiva sobre Infraestructuras para los combustibles alternativos de la UE, para acelerar el despliegue de puntos de recarga de vehículos eléctricos en todo el territorio, afirman las empresas. También agradecerían el apoyo a los fabricantes de vehículos y a sus cadenas de suministro para que inviertan en la formación de los trabajadores y en planes de transformación regionales que ayuden a garantizar que nadie se queda atrás en esta transición hacia un sector del transporte sin emisiones. Del mismo modo, es necesario llevar a cabo cambios en la fiscalidad para ayudar a los consumidores de a pie, así como a las flotas de movilidad urbana y empresarial, a dar el salto a los vehículos eléctricos.
Julia Poliscanova, Directora Senior de Vehículos y Movilidad eléctrica de Transport & Environment, declaró: “La electrificación de coches y furgonetas es un paso inevitable para el clima, los consumidores y la estrategia industrial de Europa. Las empresas necesitan ahora claridad sobre la velocidad a la que va a producirse la transición para planificar y prepararse. Solo los legisladores de la UE pueden proporcionarla publicando la fecha para el fin de las ventas de coches y furgonetas con motor de combustión.”
Notas para los editores:
[1] Las empresas que se han adherido a la petición abierta a día 26 de abril de 2021 son: Allego, Ample, Arrival, Chargepoint, Coca-Cola European Partners, Electreon, Enel X, EV Box, Fastned, Greenway, Iberdrola, IKEA Retail, LeasePlan, Leclanché, Li-cycle, Lime, Metro AG, Novamont, Novo Nordisk, SAP Labs in France, Schneider Electric, Sky, Uber, Vattenfall, Verkor, Volvo Cars, Vulcan Energy.
[2] Esto está en consonancia con la Presidencia de la COP26 y la evaluación de la ONU que establece como necesario poner fin a las ventas de nuevos vehículos con motor de combustión interna e híbridos para 2035 en los principales mercados (incluida la UE) si queremos alcanzar las emisiones netas globales establecidas para 2050. Consultar Race to Zero Breakthroughs, página 9.
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