La industria automovilística puede convertirse en un mercado líder para la producción de acero con bajo contenido en carbono en Europa si los legisladores establecen requisitos de contenido
El acero fabricado con hidrógeno verde y en hornos de arco eléctrico, o producido a partir de chatarra, puede reducir las emisiones de CO2 de la producción de automóviles en Europa en 6,9 Mt en 2030, según muestra un nuevo análisis. Esto equivale a evitar las emisiones anuales de 3,5 millones de coches que funcionan con combustibles fósiles. El impacto climático de la producción de automóviles está cada vez más en el punto de mira a medida que las emisiones del tubo de escape se reducen a cero y el sector automovilístico se esfuerza por llegar a cero emisiones netas en 2050[1].
Según un análisis de Transport & Environment (T&E) basado en un nuevo estudio de la consultora Ricardo, pasar a utilizar un 40% de acero verde añadiría sólo 57 euros al precio de un vehículo eléctrico en 2030[1]. Pasar a utilizar un 100% de acero verde en 2040 costará sólo 8 euros -en comparación con el uso de acero convencional- debido a la tarificación del CO2, así como a la caída de los costes de producción del acero verde. Pero garantizar los miles de millones de euros de inversión necesarios para la producción de acero bajo en carbono dependerá en gran medida de que los productores dispongan de un mercado de suministro fiable.
El sector del automóvil está muy bien posicionado para crear esta demanda, ya que actualmente consume el 17% del acero de la UE. T&E pide a los legisladores que ayuden a crear un mercado líder para el acero verde en Europa estableciendo objetivos para que los fabricantes de automóviles utilicen una cantidad cada vez mayor de este material en los vehículos nuevos a partir de 2030.
Carlos Rico, experto en energías para el transporte de T&E en España ha dicho: "Por menos de lo que cuesta cambiar un neumático, Europa puede construir una siderurgia ecológica. El coste adicional será insignificante y con el tiempo será más barato que el acero convencional. Pero primero necesitamos que los legisladores den el pistoletazo de salida al cambio al acero bajo en carbono en la industria del automóvil."
Europa podrá producir hasta 172 millones de toneladas anuales de acero con bajo contenido en carbono de aquí a 2030, según el informe realizado por Ricardo basado en el seguimiento de los anuncios de producción. Esto será más que suficiente para satisfacer la demanda total de acero del sector de la automoción, que consumió 36 millones de toneladas en 2022. La investigación también concluye que el cambio hacia el aligeramiento del peso reducirá el uso de acero en el sector del automóvil en la próxima década.
Según T&E, al menos el 40% del acero de los coches nuevos debería ser verde en 2030, para llegar al 75% en 2035 y al 100% en 2040. Los fabricantes de automóviles deberían fijarse un objetivo medio que puedan cumplir todos sus vehículos nuevos, lo que les permitiría absorber el coste inicial a través de modelos de gama alta. Este objetivo puede introducirse a través de la normativa de la UE sobre vehículos al final de su vida útil, que actualmente está siendo revisada por los legisladores.
Carlos Rico, ha añadido: "El sector del automóvil es el segundo mayor consumidor de acero y está bien posicionado para ser un mercado líder del acero verde en Europa. El valor relativamente alto de los coches, especialmente de las marcas premium, significa que pueden absorber la prima verde a corto plazo del acero bajo en carbono".
Nota a los editores:
[1] El acero verde debe definirse como aquel que tiene un impacto climático de entre 50 kg y 400 kg de CO2 equivalente por tonelada de acero producida, según T&E. Esta cifra contrasta con los 1.800-2.250 kg de CO2 equivalente por tonelada que suele conllevar la producción de acero convencional.
[2] El análisis de T&E sobre el ahorro y el coste de CO2 se basa en las conclusiones del estudio de Ricardo para T&E, El uso del acero verde en la industria del automóvil (2024). El estudio parte de la base de que un cambio hacia el aligeramiento del peso disminuirá el uso del acero en el sector del automóvil en la próxima década.
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